Un nuevo disco después de 33 años y una gira mundial con sus miembros originales fue el anuncio realizado por los británicos Black Sabbath el pasado 11 de noviembre de 2011. Confirmación que ahora queda en suspenso luego de que el batería Bill Ward señalara que no formaría parte de este esperado regreso ya que su contrato es “infirmable”.
“En este momento, no me gustaría nada más en el mundo que poder continuar con el álbum y gira de Black Sabbath. Sin embargo, no soy capaz a menos que no me ofrezcan un contrato “firmable”, que refleje algo de dignidad y respeto hacia mí como miembro original de la banda”, es parte de la carta dirigida a sus fanáticos que fue publicada en la web oficial del músico.
El batería cuenta que trabajó “intensamente y de buena fe” para esta nueva etapa con Ozzy Osbourne (voz), Toni Iommi (guitarra) y Teery “geezer” Butler (bajo), por lo que tenía sus maletas preparadas para viajar a Inglaterra en donde seguirían las grabaciones del nuevo material, luego de que Iommi fuera diagnosticado de cáncer.
A pesar de su intención de unirse con sus compañeros en el estudio, asegura que se ha sentido excluido y que no es la primera vez que le dan la espalda. “Si firmo ahora mismo, pierdo todos mis derechos, dignidad y respeto como músico de rock. Creo en la libertad y la libertad de expresión. Crecí en una banda de hard rock y metal. En aquel entonces tocábamos desde le corazón, con honestidad y sinceridad”, señala el texto en el que también pide que no lo culpen si no se concreta la reunión como fue promocionada.
En sus declaraciones Ward pide reconocimiento a su trabajo, respeto a su familia y un contrato que lo honre como miembro fundador, reflejando sus contribuciones a la banda formada en 1967 y que con su formación original editó clásicos discos como Paranoid (1970), Master of Reality (1971) y Sabbath Bloody Sabbath (1973), siendo el último Never Say Die! (1978).
0 comentarios:
Publicar un comentario